lunes, 24 de octubre de 2011

CAMBALACHE

Rafael López Guerrero (AKA ‘El profeta del Amor Incondicional’), como buen psicópata, insiste sistemáticamente en repetir el guión aprendido. Es lo que tiene vivir en un bucle de mentiras que, por su enorme dimensión, ya no pueden reconocerse, pues con ellas se caería toda su imagen pública y, probablemente, su vida.
No es asunto frívolo cuando, yendo un paso más allá del análisis de lo que expone en su blog, en entrevistas y ponencias, me adentro en la vida personal de RLG. Y seguro que el lector podrá comprender lo que quiero decir:
Gracias a las grandes dotes teatrales de este tipo de personajes, sus habilidades sociales los convierte en una especie de camaleón que, para su fortuna, no sólo los hace difícilmente detectables, sino que suelen ser foco de admiraciones. Son, para desgracia de muchos, socialmente admirados y hasta adorados.
En el caso de RLG he llegado a leer verdaderas barbaridades por parte de sus seguidores; comentarios llenos de adulación que yo creía reservados para el Obispo de Roma. Más que seguidores hablamos de adeptos, o de adictos, pues buscan su dosis de orgásmica doctrina como si fuesen yonquis de la droga más enajenante.
A ese narcótico él lo llama ‘amor incondicional’, que no es otra cosa que una filosofía deficiente de coherencia que nace de su propia esperanza de que los de su calaña sean disculpados y acogidos; de ahí que solicite esa suerte de amnistía para los causantes de todos los males habidos y por haber. Y los males suyos (cuando indefectiblemente se vea obligado a reconocerlos), los primeros en prescribir.
Es como el dictadorzuelo paternalista (de eso sabemos mucho los españoles) que es venerado por ‘su’ gente. En este caso, substituyamos el pan y el futbol por las promesas de inminente transformación planetaria que el falso científico repite hasta la saciedad. Una transformación que él proclama como si se tratase de un edicto libertador que no precisa de mayor esfuerzo por parte de los beneficiarios que una sonrisa en los labios. Es un ‘borrón y cuenta nueva’ que se ejecuta mágicamente, dando por saldadas (sin haber sido resueltas) todas las demandas en curso.
Pero no quiero salirme del asunto que hoy toca…
Decía que no es frivolidad lo que me mueve a salirme del aspecto público de RLG y adentrarme en su estadio privado. Pues lo único que hago es abandonar el espacio en el que rige la constante teatralidad de sus habilidades sociales, cultivadas para engañar. Me adentro en las distancias cortas, en lo que está más allá del telón, donde –tarde o temprano- SÍ muestra su verdadero rostro. No estoy invadiendo su sagrada privacidad, sino que me acerco a la sabana donde el depredador se muestra tal como es.
Aquí, en España (aunque le pese al retrógrado Rafapal que suspira pidiendo a las mujeres que traten con respeto a los denostados varones), en algún recoveco de la psique sigue –inconscientemente- instalado (pasando desapercibido) el programita mental que proclama que la familia es un feudo sagrado del macho (cabeza del Cristo católico). Y cuando -hablando en términos generales, pero no absolutos- la tiranía machista se desarrolla de puertas para dentro, los vecinos, los familiares, los amigos, se autocensuran todo pensamiento objetivo que vaya en la dirección de poner fin a esa tiranía. ¡Cuántas veces no habré escuchado descomunales conflictos vecinales, en los que el más fuerte sometía mediante el miedo, sin que nadie moviese un dedo por evitarlos!
Así, pues, no es de extrañar, que –primero- haya quienes piensen que revelar una información personal, opuesta a la imagen pública, es censurable. Y –segundo-, no es extraño que de ello se aproveche el psicópata integrado que trepa socialmente gracias al desconocimiento general de lo que hace en privado. En esas estamos cuando hablamos de RLG.
Este sujeto sigue en su interminable huida hacia adelante, aparentando desinterés por todos aquellos testimonios que lo retratan como realmente es. Un desinterés que únicamente se lo creen quienes lo conocen en su faceta de profeta del milenarismo positivo en el que se ha envuelto. De ahí que el amor incondicional que vende no sea sino una manera de justificar la pasividad a la que está obligado ante las publicaciones que he estado realizando hasta hoy. ¿Obligado? Desde luego. Puesto que sabe que todo lo que he escrito es verídico, él será el último ser humano sobre esta bendita tierra que me lleve ante un tribunal de justicia. Así, pues, forzado a aguantar el mal menor de mis artículos, disfraza esa obligatoriedad con su cuento de mejillas crísticas –incondicionalmente amorosas- que reciben de buena gana los injustos porrazos de un envidioso, poseso, agente de la CIA como yo. Esa es su única supervivencia, pues no puede plantarme una denuncia que abra la Caja de Pandora que tanto teme.
Entenderá, pues, el amable lector, que esa es la razón por la que jamás de los jamases RLG denunciará en público el comportamiento ausente de ética de los líderes de cualquier tipo. No hay nombres ni apellidos que personifiquen una conducta censurable, pues es bien sabido que los de un gremio se cubren las espaldas. El farsante vela por los de su especie.

NOTA:
Así que, Miguel Celades, me temo que tu llamado a la guerra santa contra los escépticos (http://alturl.com/8ibew) no podrá contar con el apoyo de tu querido y admirado –como se quiere y admira a la vaca que da mucha leche- RLG, pues no está en su hoja de ruta enfrentarse a quienes, como él, realizan un buen servicio contra la evolución del hombre.

Ese, y no otro, es el cobarde y terrenal origen de su ‘amor incondicional’, un venenoso aditivo que comulga con la doctrina de quienes, como él, desean que el cosmos, dios, la Fuente (como se le quiera llamar) proclame a los cuatro vientos una amnistía general que coloque a la misma altura a los cerdos y a los hombres. Y, por supuesto, se trata de elevar a los cerdos, que (estos señores pretenden) han de ser tratados con la misericordia propia con la que el humano disculpa los errores (que no las maldades conscientes) de sus semejantes. Un cerdo no es, ni será nunca, semejante a un hombre.
Por esa razón, nada es más deseable por parte de estos personajes que la rápida superación del dualismo. Son estos de los que habla el tango Cambalache:
Como decía al comienzo, RLG, como buen psicópata, insiste sistemáticamente en repetir el guión aprendido. Y ha publicado un post titulado ‘Y entonces conocerás la verdadera parte de mí. The right part of me. Amor incondicional, aunque duela.’. Y le ha colocado un par de corazones enormes, pa que el lector no se atreva a pensar que él es un simio (http://alturl.com/qby52).
Se lo ha dedicado a su amada, y dice así:
‘La verdadera parte de mí. Dedicado a la mujer de mi vida. Esa que puede leer mis amaeceres.’
Se ha comido la ‘n’. No pasa nada, es sólo una muestra de la prisa que se ha dado en colocar un post que conmoviera a sus leales ante la inminente publicación de un testimonio molesto. RLG sabe que ese testimonio va a salir, y lo teme. ¡Y qué mejor estrategia que anticiparse hablando de ‘la mujer de mi vida’, para neutralizar lo que está por venir!
He leído el testimonio al que hago referencia, y he de decir que pertenece a una de las mujeres de su vida. Y es que, tratándose de él, tan rebosante de amor, la expresión ‘mujer de mi vida’ es aplicable a varias docenas de féminas, pues el amor en él se manifiesta de manera inmediata, incluso, en ocasiones, se enamora de la ‘mujer de su vida’ antes de conocerla (tan pronto conoce el perfil económico). También tenemos varias ‘mujer de mi vida’ coincidiendo en un mismo tiempo. Es lo que se dice, un verdadero Don Juan…
He podido charlar con varias de las damas que pueden leer sus ‘amaeceres’, y todas tienen una constante en sus relatos: RLG aparece como un desalmado, borracho, agresivo, mentiroso, que descuida a su hijo y sólo piensa en sí mismo, su imagen y el dinero. A la que ha leído sus amaeceres y descubre el pastel, la calificará de puta con la siguiente lectora de amaeceres, y así sucesivamente. ¡Todo un ser de luz!
Así que, Rafa, permanece en sintonía, pues en breve conoceremos un poco más de the right part of you. Aunque duela.
Lo dicho, ‘es lo mismo ser derecho que traidor, ignorante, sabio, chorro, generoso o estafador. ¡Todo es igual, nada es mejor! (…) Los inmorales nos han igualao’.
¿Hasta cuándo? La respuesta, como no puede ser de otro modo, está en nuestra mano.

10 comentarios:

Anónimo dijo...

Rafael está histérico. Déjalo ya, por favor.¿qué daño hacen sus mentirijillas?

Anónimo dijo...

¿Histérico por qué?.
Conocéis esa frase que dice : "A todo malo le sale un grano"?.
Sus mentirijillas supongo que hacen daño a los que le creen, y se pegan un buen chasco luego. No es necesario engañar a la gente buena. Ni a nadie.
Un saludo.

Anónimo dijo...

Una cosa es ser transgresor y otra estafador.
Si fuese una excelente e impecable persona, ahora no estaríamos aquí.
O quizás sí, pero diciendo cosas buenas. Así de fácil.
Saludos.

Anónimo dijo...

Los "líderes (fantasmas para los conocidos) espirituales llevan ropa de marca?. No puede ser...Entonces, ¿qué promulgan?. No entiendo...
Algo no concuerda...aquí algo falla.
¿Son castos?. O vale todo lo que se mueve...A ver si pica...Estos "curas borrachines y modernos...", qué retrógrados son! Que alguien les diga que hacen el ridículo, por favor. Que donde los escondemos...

Anónimo dijo...

Sus mentirigillas si no fuera por Tavo quizá ya le hubieran llevado a autoproclamarse el referente mundial en cuanto a científico con conciencia cuantica... Y donde quedan los que realmente trabajan para la conciencia con humildad y esfuerzo, relegados a tener que demostrar que eso no es conciencia. Evidentemente también es un camino pero se pierde mucha energía en él. Siendo un poquito más auténticos ganamos todos, también él.
Saludos.

Anónimo dijo...

Seguro que le ha contado que la Virgen le dijo que ella era la mujer de su vida, que mirando al mar le suplicó que "¿Dónde estaba"?, y apareció... entonces, ÉL, a los dos días, hora arriba, hora abajo, le cocinó unos mejillones a la normanda con vino blanco y le pidió en matrimonio y ser la madre de sus rafitas. Entonces tocó al piano unas canciones que había escrito la noche anterior, que no pudo dormir del amor tan grande que sentía, y se las dedicó con lágrimas en los ojos de la emoción (lógicamente no le cuenta que llevan escritas una porrera de años y que ya han sido muchos los oídos que las han escuchado en exclusiva).....

Y este, señores, es el disco rayado que los que vamos siguiendo la historia hemos tenido que oir de las aspirantes a Mrs. Starviewer al menos una docena de veces en menos de un año.

Lo curioso es que el tío no solamente no cambia las canciones, ni siquiera cambia la receta de cocina ni el rollo de la Virgen... ¡Ah! ni lo del Mont Saint Michel donde una lectora de manos le dijo que él era el Arcángel Rafael.

Tavo, estoy ansioso de conocer la siguiente conquista de esta vergüenza para el género masculino.

Anónimo dijo...

Como mínimo, para encerrar.

Anónimo dijo...

Es verdad tu reflexión... Rafael López Guerrero ha dejado a Miguel Celades con el culo literalmente al aire, pues no se ha hecho ni el más mínimo eco de la propuesta de su amigo....

Para que veas, Miguel, ya no son solamente las tías las que sacan la cara por él utilizadas por el psicópata. Que tu y Rafapal no seais rubias no quiere decir que no os esté utilizando, ni que no os deje con el culo al aire a la primera de cambio.

Ay, Miguel, quién te lo iba a decir, tú que te has batido el cobre y has mentido sin pudor por defender al que creías tu amiguito...

Anónimo dijo...

Para encerrar...y córtate las uñas, tío, que así por mucho invento y cuento que propagues, das asco.
No me cuentes historias.
Charlatanes, hay muchos.

Anónimo dijo...

El molde con los corazoncitos también es "repe"... a la primera de cambio te lo dibuja para que veas lo genial que es....

Es como el ajo.... además de repetirse, indigesta.