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Llegamos el 02 de junio a Merlo San Luis y nos encontramos con la primer sorpresa, en la programación que las autoridades del planetario tenian para nosotros, fue una serie de entrevistas. En una de ellas, Eugenia Ramirez, periodista corresponsal del diario La República, nos pone en conocimiento, un hecho sucedido en la localidad de Juana Koslay.

Los vecinos del barrio Los Eucaliptos vieron alterada la calma del lugar, luego de que niños que jugaban por las orillas del arroyo semipermanente Cuchi Corral, dieran cuenta de un macabro hallazgo. Se trata del cadáver de un perro al cual le faltaba la mitad trasera de su cuerpo y todas sus vísceras, como muestran las imágenes que acompañan esta nota.

Ante el encuentro, muchos especularon sobre cuál fue el motivo del que fue víctima el desafortunado animal. "A este lo comió un animal salvaje" atinó a decir un vecino, cuestionado por otro, quien le salió al cruce diciéndole "si hubiera sido un animal salvaje, el cuerpo estaría desgarrado, pero fijate que el corte es recto como si hubiera sido hecho con un cuchillo o algo similar". No faltó el vecino que alegara que "esto se trata de un rito satánico".

Lo extraño del escenario, es que el corte que tiene el animal a la altura media de su cuerpo, es bastante "limpia", es decir como si se lo hubiera cortado con un serrucho o una herramienta similar.

También llamó la atención, es el color más oscuro de la carne del animal en la zona del corte, como si hubiera habido una fuente de calor en el elemento cortante.

Cabe destacar que el animal presentaba la falta total de sus vísceras.