Unas 600.000 personas en la manifestación independentista

Una mirada objetiva y fría del número de asistentes a la marcha, la más masiva vivida nunca en Barcelona, da la razón a los datos ofrecidos por la delegación del Gobierno

Unas 600.000 personas en la manifestación independentista
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La manifestación independentista de la Diada fue un éxito rotundo de participación, convirtiéndose con creces en la marcha más masiva vivida nunca en Barcelona. Los asistentes colapsaron el recorrido previsto y las calles adyacentes, pero la cifra de asistentes queda lejos de los datos ofrecidos por la organización o por la Guàrdia Urbana. Un cálculo pormenorizado del área ocupada y la densidad de la marcha da la razón al Gobierno que estimó en 600.000 el número de manifestantes.

Como en otras ocasiones similares (Aturem la Guerra en 2004, Som una nació en 2010 o la reciente huelga general, por poner algunos ejemplos) se reabre el debate sobre el número de participantes reales, su estimación y el sesgo introducido por las fuentes interesadas.

En el presente caso, la información proporcionada tras la manifestación fue la siguiente: Dos millones, según la organización; 1,5 millones, según la Guardia Urbana y el Departamento de Interior, y 600.000, según la Delegación del Gobierno. Si bien las discrepancias no son tan alarmantes como en otras ocasiones, se sigue vislumbrando una falta de rigor en las estimaciones.

Esta incertidumbre en los recuentos no es un fenómeno propio de las manifestaciones en Barcelona. Por ejemplo, la manifestación organizada por el Foro Ermua en Madrid en 2007 convocó a 1,5 millones de participantes, según la Comunidad de Madrid, y 180.000, según la Delegación del Gobierno.

Aplicando la metodología tradicional y más básica (Jacobs, 1967), la participación se puede determinar considerando el área que ocupa la manifestación dividida en tramos y estimando la densidad de manifestantes por metro cuadrado en cada uno de ellos.

Con el objetivo de medir orientativamente esta cifra en la reciente manifestación podemos hacer la siguiente aproximación:

Podríamos pensar que el área total ocupada por la manifestación durante el tiempo que en que permaneció estática fue la siguiente: Plaça Joan Carles I y alrededores (unos 30.000 m2), Passeig de Gràcia (75.000 m2), Gran Via desde Plaça Universitat hasta Pau Claris (20.000 m2), las calles paralelas: Rambla Catalunya en todo su recorrido y Pau Claris desde Aragó hasta Urquinaona (pongamos 40.000 m2), los correspondientes tramos perpendiculares (30.000 m2 en total) y Via Laietana (unos 25.000 m2 contando la confluencia con Passeig Colom). En resumen, la parte más densa de la manifestación ocuparía alrededor de 220.000 m2. Las calles paralelas a esta área principal (Balmes, Roger de Llúria, etc.), los afluentes y lo que representaría la continuación de la manifestación (Passeig Colom) también mostraban cierta presencia de manifestantes. Siendo generosos consideramos que el área circundante con presencia de manifestantes fue de 100.000 m2.

Estimar la densidad es más delicado dado que es extremadamente variable y puede fluctuar en el tiempo. La densidad del núcleo de la manifestación puede variar entre 0,5 personas por metro cuadrado (cuando la manifestación es dinámica) y 2 (cuando es estática), aunque a menudo la percepción de los asistentes es que la densidad es mayor. Fuera del núcleo no llega a 0,5.

A modo de ejemplo, el área que ocupa el Camp Nou es de aproximadamente 30.000 m2 excluyendo el terreno de juego y tiene una capacidad para 90.000 espectadores a grandes rasgos. La densidad máxima en un día de partido sería de 3 personas por m2 sin tener en cuenta que las gradas se encuentran en buena parte sobrepuestas.

Estos cálculos muy orientativos darían cifras generosas alrededor de 500.000 o 600.000 manifestantes. La cifra propuesta por la organización implicaría una densidad superior a 6 personas por metro cuadrado en toda su área.

Cálculos similares aplicados a las últimas manifestaciones darían cifras de 350.000 personas en la manifestación de 2010 (Som una nació) o de 300.000 en 2004 (Aturem la Guerra). Desde esta visión un poco más realista, podríamos decir que la manifestación logró movilizar a casi uno de cada diez catalanes, motivo más que suficiente para considerarla un hito histórico.

Cabe decir que hay métodos más sofisticados y precisos para estimar el número de asistentes a una manifestación, que se basarían en el tratamiento informático de imágenes aéreas de calidad que contemplen exhaustivamente toda el área ocupada por la manifestación, analizando detalladamente la textura de las imágenes y completando esta información con trabajo de campo para determinar el flujo y los abandonos de los participantes.

Sobre el autor: Llorenç Badiella es responsable del servicio de Estadística Aplicada de la Universitat Autonoma de Barcelona



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